Pornic y La Roche Bernard.





Hoy tenemos por delante una larga navegación desde Piriac hasta Pornic. Pero por suerte el sol y el viento nos acompañan. El día es perfecto, sol, calor, nada de mar y una ligera brisa de 8 nudos. Tras el ritual de la Pâtisserie y el croissant, partimos a las 10 Carol, Ori, Pancho y yo en el Carolina. El resto de la tribu dado que tendrán más tiempo, visitarán La Roche Bernard, y luego nos reuniremos todos en Pornic, incluso el “Out of the blue” que ayer pasó el día navegando por la zona.
La travesía fue otra vez deliciosa. Viento portante que nos permitió navegar casi 4 horas con el spy, y hacer buenas medias dado que fue subiendo hasta pegar casi 18 nudos en la última hora.
En cuanto a Pornic, es un “pequeño” y modernos puerto a 10 minutos caminando por un precioso paseo del centro de Pornic, donde está el puerto viejo. Este es del tipo ría y que se quedan sin agua.
Ya en esta zona no se respira el ambiente marinero Bretón. Es un puerto dominado por veraneantes más al estilo a los que estamos acostumbrados por aqui. Pero sus instalaciones son excelentes y el precio como siempre los 24 euros.
Algo más tarde que nosotros llegó el “Out of the blue”. Dado que era el último día que coincidirían con muchos de nosotros, ya que ellos mañana partían a la isla de Yeu y nosotros a Poy du Fu, Frederica y Cristhofer nos prepararon un delicioso aperitivo “dinatua” en su barco, con el delicioso vino Pino de Charente. La única pena, fue lo tarde, agotados y desesperados que llegó el equipo de tierra por los problemas de siempre con la p.. autocaravana. Si en algún momento tuve ilusión o posibilidades de alquilar o comprar una autocaravana, creo que en este viaje se han esfumado definitivamente. Como dice Jose, otro “mito caído”.

Guerande.














Hay tanto que ver en los alrededores de Piriac-sur-mer y estamos tan comodos, que decidamos no navegar hoy, descansar y hacer turismo visitando Guerande, animado pueblo medieval donde están además celebrándose una popular fiesta celta.

El día de nuevo vuelve a ser extremadamente caluroso y soleado, por lo que el paseo por las calles medievales, estrechas y empedradas de Guerande se hace muy agradable.
Por la mañana estábamos tranquilos en el pueblo y pudimos disfrutar de sus edificios, actuaciones y unos entretenidos juegos celtas, algunos de ellos asombrosamente parecidos a juegos que aquí consideramos muy cantabros. Después de disfrutar de una comida estilo botellón, pero adornado con sidra bretona, seguimos disfrutando de nuestro paseo, pero ahora rodeados de una multitud de gente que conformaba un ambiente de verano excepcional.

A media tarde continuamos ya en coche la ruta a través de las salinas que marcan el paisaje de esta zona y fuimos a conocer y cenar a la Turballe y Le Croisic, dos pueblos turísticos y marineros, agradables, bonitos y cuidados, pero sin nada especial ni comparables a Guerande o a los que habíamos podido disfrutar en días pasados.
Finalmente a cenar en el restaurante de los simpáticos Patricio y Patricia y coger fuerzas para la operación “Colocar la autocaravana”.

Isla de Houat, Auray y Piriac-sur-mer.







Dado que la esclusa del puerto se abría desde las 6.30 hasta las 8.30, nos toca madrugar. A eso de la 7.30 nos levantamos, y yo en mi ingenuidad pensaba que seria de los primeros en salir del puerto. Además como estaba atracado en el puesto más cercano a la esclusa, no quería impedir el paso a nadie. Para mi sorpresa, de los 40 o 50 barcos que anoche estaban junto a nosotros ya habían marchado casi todos. A los que nosotros estábamos amarrados, nos habían movido sin enterarnos. No dejan de sorprenderme esta gente…
Al final partimos del Palais, dejando a Patricia y a Edu, que cruzarán hasta Quiberon en Ferry para recoger el coche y visitar Carnac y Auray con los Varona. El "Carolina" navegará hasta la Isla de Houat, donde hemos quedado de nuevo con el “Out of the blue”.
La navegación con un día soleado mar tranquila y viento de 14 a 16 nudos al largo, fue maravillosa. En algo más tres horas estábamos en la Isla de Houat. Fondeamos en el punto acordado y disfrutamos del sol mientras esperábamos al "Out of the blue". La isla de Houat, es sin duda uno de los lugares más bonitos que he visto en mi vida. Un paraíso con sus playas y calas de agua transparente. Es un pedazo del Caribe en Bretaña.
Con un puerto pequeño, y un pueblo de apenas 3.000 habitantes pero que parece irreal de su perfección y belleza. Tienes la sensación de estar en la “main street”de Disney o de cualquier parque temático más que en un pueblo real.
A media tarde y ya junto al “Out of the blue” y con Clemond abordo, partimos hacia Piriac sur mer, en una rápida empopada de mas de dos horas.
Allí amarramos a eso de las 7, tras una intensa jornada y esperamos al resto del grupo que venían con retraso debido a los problemas que se encontraron por la p… autocaravana.
Piriac sur mer es quizás el pueblo más completo de todos los visitados si valoramos puerto, ubicación, pueblo, animación, tiendas, playas y entorno. Por lo que decidimos prolongar un día más la estancia y disfrutar mañana del pueblo y sus alrededores.
Más tarde a cenar toda la tribu y a disfrutar de un agradable paseo por Piriac, donde Patricia, enamorada de Auray, nos contó sus bellezas.
Un gran día sin duda.